Dieta para beber: resultados y revisiones.

Hoy en día, en el arsenal de personas que quieren perder peso, hay una gran cantidad de dietas diferentes. Una de las más populares es la dieta para beber, que implica la eliminación completa de alimentos sólidos. En Internet, puede encontrar una gran cantidad de revisiones que hablan sobre la efectividad de este método para perder peso. ¿Qué es una dieta alcohólica? En este artículo intentaremos comprender los principios básicos de esta dieta y también hablaremos de su seguridad para el cuerpo humano.

Principios básicos de una dieta para adelgazar

El sobrepeso es un problema al que se enfrenta una gran cantidad de personas en todo el mundo. Además de la angustia psicológica, el peso elevado también puede provocar muchas enfermedades, por ejemplo, problemas con el sistema osteoarticular. Esta es la razón por la que la mayoría de la gente intenta deshacerse del "exceso de grasa" recurriendo a diversas dietas.

En 2010, se publicaron los resultados del trabajo de un grupo de científicos europeos que intentaban comprender la conexión entre la obesidad y el cáncer de endometrio. Como resultado, se encontró que las mujeres con sobrepeso (índice de masa corporal ≥30 kg / m2) tienen un riesgo casi tres veces mayor de desarrollar cáncer de endometrio que las mujeres con peso corporal normal.

Como hemos dicho, una dieta alcohólica es un método bastante eficaz para adelgazar según muchas personas. Su esencia radica en comer solo aquellos productos que tengan consistencia líquida. Como indican las fuentes, si sigues esta dieta durante un mes, la pérdida de peso varía de 15 a 18 kilogramos. Sin embargo, la mayoría de los nutricionistas afirman que esta dieta es un método bastante "duro" para perder peso en términos de la ingesta corporal de calorías y nutrientes. Casi nunca deja rastro de la salud y el estado emocional de una persona.

Con una dieta alcohólica, los alimentos sólidos se reemplazan por comidas líquidas bajas en calorías. Al mismo tiempo, la pérdida de peso se debe a la escasez de calorías que ingresan al cuerpo, la rápida asimilación y eliminación de los alimentos. Algunos nutricionistas dicen que esta dieta es esencialmente una opción de ayuno ligero.

Antes de comenzar una dieta a base de alcohol, se recomienda que se prepare usted mismo. Para ello, en unos días conviene cambiar a una dieta ligera que excluya los productos dulces y harinas, las frituras y el alcohol. Se debe dar preferencia a los cereales, verduras y frutas, sopas. Esto ayudará a evitar un estrés indebido en el cuerpo.

La dieta diaria se divide en 4 o 5 comidas. Es imperativo observar el régimen de bebida (beber al menos 1, 5 litros de agua por día). Durante todo el período de la dieta, se recomienda reducir el nivel de actividad física para controlar la regularidad de las heces. La ingesta de complejos vitamínicos ayudará a evitar la deficiencia de vitaminas y otras sustancias esenciales.

Como ya hemos dicho, en el sentido clásico, la dieta de beber dura un mes. Sin embargo, los médicos dicen que comer solo un alimento líquido durante 30 días puede afectar negativamente al cuerpo. En este sentido, se han desarrollado opciones dietéticas ligeras: de 3, 7 y 14 días.

Alimentos permitidos al tomar una dieta

gelatina de bayas para una dieta alcohólica

A pesar de que la dieta para beber implica el uso de alimentos líquidos, algunas bebidas aún deben descartarse. Cualquier alcohol está estrictamente prohibido. Además, vale la pena limitar el uso de café y cacao, jugos envasados, productos lácteos fermentados con alto porcentaje de grasas, bebidas carbonatadas.

La dieta puede incluir:

  • Agua mineral o natural;
  • Jugos naturales recién exprimidos;
  • Caldos de verduras o a base de carnes magras y pescado;
  • Productos lácteos y lácteos fermentados cuyo contenido de grasa no supere el 2, 5%;
  • Kissels y compotas de frutas, frutos secos, bayas;
  • Cualquier tipo de té sin azúcares añadidos.

Lo más óptimo y seguro para la salud es una dieta alimentaria de tres días. Según las revisiones, en tres días con esta dieta puede perder de 3 a 5 kilogramos. En segundo lugar en términos de seguridad se encuentra la opción de siete días. Requiere mucha más resistencia psicológica y, si no se entrena adecuadamente, aún puede dañar el cuerpo. Según las fuentes, cuando solo come alimentos líquidos durante 7 días, puede perder de 5 a 7 kilogramos.

Todos los productos anteriores se pueden consumir durante la semana. Sin embargo, existe un cierto esquema que, a juzgar por las revisiones, es el más efectivo. Al comienzo de la dieta, el primer día debe consistir en productos lácteos o lácteos fermentados. El segundo día se recomienda utilizar caldos magros de verduras o carne. El tercer día es zumos de frutas y verduras recién exprimidos. En el cuarto día, se permiten varios tipos de té y, en el quinto, compotas de frutas, frutos secos y bayas. El sexto día implica el uso de gelatina y el séptimo, caldos de verduras.

Como ya hemos dicho, además de los productos anteriores, es necesario beber al menos 1, 5 litros de agua limpia al día.

Un punto importante es que al abandonar la dieta, en ningún caso se debe depender de grasas u otra comida chatarra. Después del final de la dieta durante algún tiempo, se recomienda seguir los principios básicos de una nutrición adecuada, lo que evitará el estrés del cuerpo.

Contraindicaciones y contras de una dieta alcohólica.

un vaso de agua para hacer dieta

Debido al hecho de que una dieta alimentaria implica restricciones bastante estrictas, es necesario recordar las contraindicaciones para esto. En primer lugar, este esquema de pérdida de peso no es adecuado durante el embarazo y la lactancia. Rechazar un plan de dieta de este tipo deben ser personas que tienen problemas con el tracto gastrointestinal, enfermedades crónicas del hígado o los riñones, sistema cardiovascular. Los trastornos endocrinos también son contraindicaciones.

La principal desventaja de una dieta alcohólica es un posible deterioro del bienestar. Las personas que se adhieren a esta dieta pueden quejarse de mareos y dolor de cabeza, irritabilidad. Además, existe un alto riesgo de diversos trastornos estomacales e intestinales.